Pese a ser discreta y apocada, Cenicienta tiene sentido del humor inteligente y agudo, pero es tan lista que no lo demuestra ante su cruel madrastra y sus celosas hermanastras.
Le encanta estar con sus diminutos amigos, los animales, y canta mientras trabaja; Cenicienta tiene una gran dignidad, algo de lo que podrían aprender bastante sus hermanastras. A veces lo pasa mal y se desilusiona, pero se aferra a sus esperanzas hasta que su bondad y su belleza se ven recompensadas y sus sueños se hacen realidad.
Le encanta estar con sus diminutos amigos, los animales, y canta mientras trabaja; Cenicienta tiene una gran dignidad, algo de lo que podrían aprender bastante sus hermanastras. A veces lo pasa mal y se desilusiona, pero se aferra a sus esperanzas hasta que su bondad y su belleza se ven recompensadas y sus sueños se hacen realidad.
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